El lado que no siempre se ve
A medida que los exoesqueletos ganan protagonismo en campos como la medicina, la industria o el ocio, también es fundamental mirar más allá del entusiasmo tecnológico y plantear una reflexión seria sobre sus posibles peligros, limitaciones y consecuencias. Como toda herramienta potente, su uso debe ir acompañado de precauciones, regulación y pensamiento crítico.
Dependencia tecnológica: ¿y si se apaga?
Uno de los riesgos más debatidos es la posible dependencia excesiva de quienes usan exoesqueletos para tareas cotidianas o laborales. Cuando el cuerpo se adapta a trabajar con asistencia mecánica o motorizada, puede producirse una pérdida de fuerza muscular, equilibrio o coordinación si no se combina con entrenamiento activo.
En rehabilitación, por ejemplo, si el dispositivo hace “todo el trabajo”, la recuperación real puede verse ralentizada.
Además, la fallabilidad tecnológica es un riesgo: ¿qué sucede si el sistema falla en medio de una tarea crítica? ¿O si el software no responde correctamente?
La fiabilidad debe ser tan prioritaria como la innovación.
Errores de diseño o uso
Aunque los fabricantes invierten en pruebas de ergonomía y seguridad, no todos los exoesqueletos se adaptan bien a todos los cuerpos, posturas o condiciones físicas. Un mal ajuste puede causar fricción, fatiga, malas posturas o incluso lesiones nuevas.
También hay riesgos relacionados con el uso indebido o no entrenado: forzar movimientos, cargar más peso del recomendado o ignorar señales de fatiga puede convertir una ayuda en un peligro.
Algunos estudios señalan que en entornos laborales, si no hay una formación adecuada, el uso de exoesqueletos puede aumentar riesgos en lugar de reducirlos.

Problemas éticos y sociales
Más allá del cuerpo, los exoesqueletos plantean cuestiones éticas profundas:
- ¿Qué pasa si se imponen en el trabajo sin consentimiento, como “obligación productiva”?
- ¿Quién tiene acceso a los mejores modelos? ¿Crearemos nuevas brechas de desigualdad entre quienes pueden permitirse aumentar su cuerpo y quienes no?
- ¿Qué sucede con la identidad y el derecho a envejecer o a vivir con limitaciones sin verse obligado a “corregirlas”?
La tecnología debe estar al servicio de la dignidad humana, no de su estandarización.
Casos reales y estudios
Algunos casos documentados muestran fallos o controversias:
- Un estudio publicado en Applied Ergonomics (2021) reveló que ciertos exoesqueletos pasivos mal ajustados podían aumentar la carga sobre otras zonas del cuerpo.
- En entornos industriales, hubo informes de operarios que reportaron molestias musculares nuevas tras un uso prolongado sin pausas adecuadas.
- En la rehabilitación neurológica, si bien los resultados son prometedores, aún se debate el impacto a largo plazo sobre la autonomía motora real, especialmente si el uso se prolonga sin terapia activa complementaria.

